
España vuelve a crecer en lo que se refiere al gasto hipotecario marcando un nuevo récord, es decir, que nunca antes se había prestado tanto dinero para la compra de vivienda en un solo mes. En mayo, las hipotecas sobre viviendas crecieron un 54,4% interanual, sumando 42.274 operaciones y un capital prestado de 6.685,7 millones de euros, la cifra más alta de la serie histórica, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La resaca de la era de tipos altos ha dado paso a una ofensiva hipotecaria que ya se deja notar en toda la geografía nacional.
Si miramos los datos, el más abultado está en el dinero que fluye Así, el capital prestado para adquirir vivienda sube un 74,1% respecto a hace un año. Además, el importe medio de las nuevas hipotecas se dispara hasta los 158.153 euros, un 12,7% más, encaramándose al nivel más alto desde febrero de 2020, justo antes de la pandemia. La recuperación no es solo cuestión de volumen; también de importe y, sobre todo, de condiciones financieras.
Las hipotecas apuesta por el tipo fijo
El combustible de esta fiebre hipotecaria está claro y se encuentra en el tipo de interés medio para vivienda que encadena cuatro meses consecutivos por debajo del 3%, situándose en mayo en el 2,91% (casi una décima menos que en abril). Cabe recordar, que se trata de una cota que no se veía desde hace casi dos años, tras la fuerte subida de los tipos ordenada por el Banco Central Europeo para frenar la inflación. El resultado es un boom de crédito que encadena once meses seguidos de crecimiento, y que ha desbordado todas las previsiones.
De esta forma, los compradores vuelven a lanzarse al ladrillo justo cuando el dinero vuelve a ser barato. El sector bancario, que venía de años de cautela y selectividad en el crédito, ha abierto el grifo como nunca. El 69,9% de las hipotecas en mayo se firmaron a tipo fijo, blindando las condiciones para los compradores, mientras que solo el 30,1% optó por tipo variable. El interés inicial fue del 2,97% en las fijas y del 2,78% en las variables. Además, el plazo medio de los préstamos hipotecarios ha subido hasta los 25 años, lo que sugiere que la banca vuelve a apostar por operaciones a largo plazo para ganar cuota y fidelizar clientes.
Andalucía y Cataluña son las más “hipotecadas”
El auge hipotecario es generalizado, pero tiene sus propias capitales. Andalucía lidera el ranking con 7.843 hipotecas sobre viviendas constituidas en mayo, seguida de Cataluña (6.898), Madrid (6.209) y la Comunidad Valenciana (5.583). El crecimiento es masivo en toda España: todas las comunidades firman más hipotecas que hace un año, pero el ritmo es especialmente explosivo en Galicia (+116%), La Rioja (+100%) y Cantabria (+92,8%). Por el contrario, Cataluña (30,9%), Islas Baleares (34,6%) y Aragón (34,7%) muestran los repuntes más moderados, pero aún muy por encima de la inflación y la media histórica.
El fenómeno trasciende la vivienda. El total de fincas hipotecadas (urbanas y rústicas) alcanzó las 54.744 en mayo, un 56,1% más que en 2024. El capital de los créditos hipotecarios concedidos crece un 48,8%, hasta los 9.367,9 millones de euros. Sin embargo, el importe medio de las hipotecas sobre el total de fincas baja un 4,7%, situándose en 171.124 euros, lo que apunta a un peso creciente de las operaciones residenciales frente a otros activos.
Bajan las modificaciones
En el lado opuesto, las hipotecas que cambian de condiciones caen un 15,4% (11.258 operaciones en mayo). Las novaciones o modificaciones con la misma entidad descendieron un 2,8%, mientras que las subrogaciones al acreedor (cambio de banco) se hundieron un 38,9% y las subrogaciones al deudor (cambio de titular), un 45%. El 78,1% de estos cambios se debe a la modificación de los tipos de interés, una tendencia que confirma que el grueso del mercado prefiere asegurar condiciones antes que negociar a la baja o cambiar de banco.